El perfume siempre ha sido más que un aroma para mí; ha sido una fuente de poder, seguridad y un sentido de pertenencia. El simple acto de aplicar un buen aroma me proporciona una relajación pura y la confianza para afrontar el día con una sonrisa. Una vez que descubrí esta pasión, sentí una abrumadora sensación de alivio, como si finalmente hubiera encontrado la pieza que faltaba en mi rompecabezas. Esta constatación despertó en mí el deseo de crear mi propio perfume. Imaginé un aroma que estuviera perfectamente equilibrado, ni demasiado fuerte ni demasiado dulce, lo que lo hiciera adecuado para cualquier momento del día. También quería que fuera duradero, que solo requiriera de 1 a 3 pulverizaciones para que durara todo el día. Con esta idea en mente, creé un perfume que encarnara estas cualidades. También quería que el diseño del frasco reflejara la elegancia y el encanto del aroma. Inspirada por el concepto de “amor a primera vista”, imaginé un elegante escenario de juego de póquer donde este aroma perfecto crea el escenario para una partida memorable. Este perfume es más que un producto; es un reflejo de mi viaje y mi pasión. Está diseñado para brindar a los demás la misma sensación de confianza, poder y relajación que el perfume siempre me ha brindado.